Tuve una estancia de tres noches en la que disfruté de una habitación clásica con acceso al spa. La decoración me pareció encantadora y le dio un toque especial a mi experiencia. Si bien el ascensor era bastante pequeño, esto no me impidió disfrutar de mi tiempo, aunque podría mejorarse en horas pico.

1. Ubicación perfecta cerca del Louvre
2. Decoración encantadora inspirada en Da Vinci
3. Spa privado para relajarse

1. Ascensor muy pequeño
2. Personal del spa desinteresado

Decoración única inspirada en el Renacimiento.

Aunque el hotel tiene un buen ambiente y una decoración hermosa, encontré que el ascensor es demasiado pequeño, lo que me causó inconvenientes, especialmente al tener que subir mis maletas. Además, el acceso al spa privado, aunque prometedor, no cumplió con mis expectativas debido a la falta de atención del personal, que no parecía interesado en brindarme un servicio excepcional. Esperaba una estadía más personalizada y agradable, pero estos aspectos dejaron una sensación de desilusión.

La habitación era simplemente normal, pero el ascensor es tan pequeño que parece una broma. Además, esperaba un trato especial, pero me ignoraron completamente en el spa, como si fuera un huésped cualquiera. Por un momento pensé en dejar una buena review, pero después de estas experiencias, simplemente no pude.

Disfruta de la burbujeante bienvenida con Prosecco y no te pierdas el spa privado. es un auténtico oasis de relajación.

La decoración del hotel es encantadora, pero el ascensor es muy pequeño, lo cual resulta incómodo a veces.

La decoración única inspirada en el Renacimiento le dio un toque especial a mi estancia, convirtiendo cada rincón en una obra de arte.

El ascensor es bastante pequeño, lo que puede resultar incómodo en momentos de mayor afluencia de huéspedes.

Una experiencia encantadora en París

Desde el primer momento, la bienvenida fue cálida con una copa de Prosecco. La decoración era impresionante, y el acceso al spa privado fue el toque perfecto para relajarme después de un día explorando la ciudad.

Lo único que podría mejorar sería el ascensor, que resultó un poco incómodo, especialmente en horas pico. Pero, considerando la ubicación, ¡vale la pena cualquier inconveniente!

Estuve en París por tres noches para explorar el Louvre y me encantó la decoración del lugar, que tenía un estilo único y encantador. La habitación era cómoda y el baño estaba en excelentes condiciones. Además, estaba a solo unos pasos de jardines como el de las Tuileries, lo que facilitó mis paseos por la ciudad. Definitivamente, la atención al detalle en la decoración hizo que mi estancia fuera especial, aunque el ascensor era un poco pequeño.

experiencia relajante en un rincón acogedor

decoración encantadora, spa privado

habitaciones pequeñas

la habitación era perfectamente acogedora y moderna, con un servicio excepcional de todo el personal. el spa fue un gran complemento, y la ubicación lo hacía todo accesible, rodeado de bares y restaurantes agradables. ¡me encantó!

el tamaño de la habitación podría ser un poco pequeño. 😉

Increíble ubicación y decoración

La habitación era genial, con un baño perfecto y todo limpio. La decoración del hotel realmente encanta, me sentí en un lugar especial. Además, el desayuno en la habitación fue una delicia. Solo el ascensor se siente chiquitito en horas pico, pero eso no arruinó mi experiencia.